Las etiquetas rfid de baja frecuencia ( RFID LF ) tienen una longitud de onda larga y son más capaces de penetrar sustancias metálicas delgadas. Además, los sistemas RFID LF son ideales para la lectura de los objetos con alto contenido de agua, como frutas o bebidas, pero el rango de lectura se limita a centímetros o pulgadas. Las aplicaciones RFID LF típicas incluyen control de acceso y etiquetado de animales.